Ana Sofía Mitre Jimenez O’ Farrill
El buen arraigo es fundamental para cualquier psicoterapeuta corporal ya que es lo que nos mantiene conectados con nosotros mismos en el aquí y el ahora.(2) Es por eso que, este ensayo intenta explicar qué es el arraigo, qué nos desarraiga y cómo podemos trabajarlo para poder conectar de manera más real y profunda con nosotros mismos y con nuestro entorno para así vivir en plenitud y poder conectar también con el paciente en un trabajo de Psicoterapia Humanista Corporal.
La palabra “arraigar” significa “echar raíces” (diccionario Oxford). El concepto de “arraigo” fue creado por Alexander Lowen para describir el estado de una persona cuando se encuentra “conectada”, con los pies en la tierra. Como si echara raíces, recibe de la tierra y da a ella de la misma forma. Lowen menciona que arraigar es madurar y aprender a amar. La técnica de arraigo o “grounding” (en inglés) ha sido utilizado desde antes de Reich y Lowen en trabajos corporales como el Chí Kung y el Tai chi y puede ser descrito de distintas maneras (1):
- El equilibrio dinámico y alineamiento de la parte inferior del cuerpo (los pies, los talones, las piernas y la pelvis) que permite la vibración del cuerpo, crea balance y provee una sensación de seguridad que permite un movimiento más ágil en el cuerpo. Como una sensación de encontrarte más estable en la tierra.
- Una conexión real entre los pies y la tierra. En Chí Kung y Tai Chí se habla de una manera literal y Lowen lo explica de una forma más interpersonal y social.
- La habilidad del cuerpo para poder cargar y descargar de una manera más eficaz. La carga y la descarga son necesarios para el buen funcionamiento del organismo. La carga puede ocurrir con la respiración y la descarga con otros ejercicios corporales o con el orgasmo como lo pensaba Reich (3).
- La conexión y transferencia de energía entre una persona y la tierra (1).
En general, cuando se habla de arraigo, se piensa en el arraigo vertical, es decir en una postura vertical en relación a la tierra. Está es la definición que agregó Lowen a la psicoterapia corporal. Sin embargo, también existe el arraigo vertical, descrito anteriormente por Reich. Ambos se pueden complementar si son realizados correctamente (3).
Un concepto que complementa al arraigo es el “contacto con el cielo” o saber “mirar al cielo”, esto se refiere según Edmondson y Totton a la capacidad estar en contacto con lo cósmico (3). Cómo si de la coronilla saliera una conexión con el todo. Y para poder lograr esta conexión de una forma saludable y que no desestabilice a la persona, es necesario el arraigo. Es decir, es importante que una persona esté conectada con el universo a través de la coronilla y conectada con la tierra a través de la parte inferior del cuerpo.
Una persona arraigada se encuentra presente, enfocada, es dinámica, está aquí y ahora, sabe recurrir a sus recursos creativos, es más asertiva, tiene un mayor nivel de confianza en sí misma, es más consciente y tiene un mayor sentido de realidad (2).
Para un psicoterapeuta corporal es importante tener consciencia de cómo se encuentra a nivel de arraigo y practicarlo en sus actividades cotidianas y con ejercicios corporales para lograr una buena conexión con la tierra y un buen flujo de energía en el cuerpo (que se logra con el movimiento, la carga-descarga, la respiración) (4) , para así poder conectar de una manera más real con su paciente.
El nivel de arraigo de una persona es en principio, establecido por lo que vivió durante su vida, según Conger, existen siete etapas importantes para el arraigo de una persona:
1 Cuando se encontraba en el vientre materno y los primeros meses de vida (para que el bebé pueda crear una buena imagen de su propio cuerpo).
2. la separación con la madre (cuando el bebé ya gatea, se para y camina; se da cuenta que es un ser ajeno a su madre).
3. La infancia (cuando empieza a tener consciencia de su propia sexualidad).
4. El momento de la primera separación con los padres (cuando el niño va a la escuela y comienza a hacer relaciones).
5 durante la adolescencia (cuando el adolescente se aleja sobretodo de su madre o figura materna y empieza a investigar quién es él).
6 La adultez temprana (cuando el joven adulto tiene que empezar a ver por él) y
7. Durante la etapa adulta, dependiendo de como fue tu vida esos primeros años, dependerá tu arraigo hasta ese momento. El nivel de arraigo de una persona tiene que ver con la cantidad de amor y confianza que recibió. El arraigo de una persona puede mejorar siempre y cuando ésta sea consciente de lo que es el arraigo, cómo puede trabajarlo y ponerlo en práctica (4).
Una persona desarraigada no puede cuidar de ella misma, es poco estable, se encuentra desconectada tanto de sus sentimientos como de los demás, tiene falta de confianza en sí misma y no ve por ella misma. Una persona desarraigada puede ser muy poco funcional en su vida cotidiana (4).
Según Nabb (1999)(4) existen varios niveles de arraigo/desarraigo:
El arraigo en todos los niveles, involucra tanto un trabajo corporal como un trabajo psicológico para poder conocer también las partes más profundas de nuestro ser que nos cuesta trabajo ver y aceptar (como el trabajo de la máscara, ser inferior, ser superior) que propone el método Pathwork. (4,6).
Sin embargo, el arraigo puede trabajarse corporalmente todo el tiempo, haciendo actividades cotidianas, enfocándonos en la respiración, el sonido en la exhalación, las rodillas microflexionadas y la atención plena. También se puede trabajar el arraigo con ejercicios corporales como los ejercicios de bioenergética (7)
Como por ejemplo los ejercicios que hacen que el cuerpo conecte con su capacidad vibratoria:
Uno de los más conocidos es el ejercicio básico de tensión, El Arco: pedir a la persona que se pare de pie, coloque los pies bien plantados en el suelo, las rodillas flexionadas, poner atención a la respiración, al sonido emitido en la exhalación, intentar hacer un arco con el pecho para atrás, la cabeza para adelante y los brazos sosteniendo la espalda con las manos sobre el área de los pulmones (en la espalda) y dejar que el cuerpo vibre por si solo. (8)
(https://steemit.com/bioenergetica)
Conclusión
El arraigo es estar bien plantado en la tierra, conectado, consciente, y en el momento presente. El arraigo se va formando desde la gestación hasta la edad adulta y ciertos eventos o situaciones nos pueden ir desarraigando. Como psicoterapeuta corporal es fundamental ubicar, sin juzgar, en qué nivel de arraigo nos encontramos y trabajar en todos los niveles de arraigo, cotidianamente, y dentro de nuestra propia consulta psicocorporal, para poder estar más en contacto con nosotros mismos, con nuestro cuerpo-mente-espíritu y desde ahí, conectar con el paciente.
Bibliografía:
- Michael Samsel. (2003). Grounding. Diciembre 2021, de organización Reich y Lowen Sitio web: https://reichandlowentherapy.org/Content/Goals/grounding.html
- Marilenca Bailey . (2015). El arraigo y personalidad. diciembre 2021, de Instituto Integra Sitio web: https://www.instituto-integra.com/el-arraigo-y-personalidad/
- Nick Totton. (2003). Body Psychotherapy. An Introduction. EUA, 60. Enero 2022, De Open Press University. Traducción Marilenca Bailey Jáuregui.
- Marilenca Beiley . (2016). El arraigo en la Psicoterapia Humanista Corporal. Enero 2022- de Instituto Integra Sitio Web: https://www.instituto-integra.com/el-arraigo-en-la-psicoterapia-humanista-corporal/
- Noeli Belén Rodriguez Cazares. 2001. La terapia bioenergética y el arraigo. En Facultad de filosofía y letras. Universidad Nacional Autónoma de México
- Eva Pierrakos. (Conferencia No.14). El ser superior, El Ser Inferior y La Máscara. 2022, de Pathwork Mexico Sitio web: https://pathworkmexico.com/sermon/conferencia-14-el-ser-superior-el-ser-inferior-y-la-mascara/
- Lowen, A (1989) Ejercicios de Bioenergética. Introducción: ¿Qué es la bioenergética? España. Página 68.
- Jesus García. (2020). Bioenergética, ejercicios para liberar tensiones. 2022, de Cuerpo- Mente Sitio web: https://www.cuerpomente.com/salud/bioenergetica-3-ejercicios-liberar-tensiones_977